Historia

Desde los orígenes de la Asociación la combinación de la reivindicación con la colaboración ha sido una constante.

En los primeros tiempos reivindicando, junto a la superación y mejora de problemas concretos, espacios de libertad en los que poder manifestar la opinión y los anhelos de la vecindad.

Con los Ayuntamientos democráticos manteniendo relaciones diversas que van desde la cooperación al enfrentamiento, de la bronca al pacto.

En esta andadura reivindicativa hay hitos de los que dieron cuenta los medios de comunicación y por tanto se situaron como principales acciones asociativas: lucha por la rehabilitación del Hospital de Maudes, participación activa en las fiestas populares, recuperación de los solares de CAMPSA convertidos hoy en parque de Muñoz Revenga, reivindicación del Hospital Homeopático, colaboración en la transformación de la antigua Funeraria en el actual Centro Cultural Galileo, rechazo a la situación de deterioro convivencial en AURRERA y GALAXIA, propuestas para las declaraciones de zonas ambientalmente protegidas y denuncias constantes del ruido y las molestias provocadas por la proliferación y congestión de los denominados bares de copas, encabezamiento de la oposición a la venta de los terrenos que en la calle Santa Engracia albergaban diversos depósitos municipales, campañas contra los abusos en las revisiones del gas, aperturas de calles a los peatones los días festivos, movilizaciones frente a los aparcamientos de Álvarez de Castro en el pasado, contra el túnel de Ríos Rosas y los aparcamientos que lo financiaron, denuncia de la especulación y la carestía de la vivienda…

O la lucha frente a la tramposa transformación del propuesto parque en la parcela del Tercer Deposito del Canal de Isabel II en un espacio realizado para justificar el destino de más de cuarenta y cuatro mil metros cuadrados para la práctica de golf finalmente saldada con un histórico triunfo vecinal…

Pero si es verdad que no renunciamos a nuestro espíritu reivindicativo y crítico ante las distintas administraciones, también es cierto que cada día nos sentimos más corresponsables, conscientes de que los problemas necesitan, para su solución, del compromiso de todos y todas.

De esta manera ofertamos y realizamos nuestra colaboración con las Instituciones, principalmente con nuestra Junta Municipal, tanto en la elaboración y presentación de propuestas como en todas aquellas cuestiones en las que se nos ha solicitado.

A través de los antiguos Consejos de Participación, que en buena medida ayudamos a constituir, o en los diferentes y sucesivos espacios constituidos con diferente fortuna e intencionalidad, y en conversaciones directas con responsables municipales. Siempre procurando dialogar y acordar en beneficio de Chamberí.

Para nuestra Asociación la Participación Ciudadana constituye hoy y ha constituido a lo largo de estos años un elemento de reivindicación permanente a la vez que significa un compromiso de colaboración, a través de la misma, en la búsqueda de soluciones que logren una mayor calidad de vida para todos.

Pero cuando se propone la Participación como elemento insustituible para un verdadero desarrollo democrático a muchas personas, vecinos y vecinas nuestros, les asaltan diversas dudas. Tanto sobre su eficacia, como sobre su real posibilidad para ejercerla.

La primera pregunta lógica normalmente es ¿para qué participar?, y no resulta demasiado difícil responderse: participar para crecer como personas en el ejercicio cotidiano de nuestras responsabilidades. Desarrollar todas nuestras capacidades a través de participar en aquello que nos conviene, que nos afecta, que determina nuestra vida, que inclina la balanza de las cosas a favor o en contra nuestra según que incidamos en ellas o no. Podríamos resumirlo diciendo que tenemos que participar en todo aquello que permita mejorar nuestra calidad de vida. Ósea, en todo. A nuestro nivel, pero en todo.

Evidentemente las cosas pueden hacerse sin nosotros y, de hecho, así pasa, pero las cosas que se hacen sin nuestra participación activa, ya sea a espaldas o con nuestro consentimiento o delegación, nunca pueden ser iguales, no pueden satisfacernos. Es la misma diferencia que hay entre oír cantar a otros las canciones que nos gustan o cantarlas nosotros, ver jugar un partido de fútbol o jugar nosotros.

Como es obvio, nuestra necesidad personal de realizarnos va unida a la necesidad que tienen todos de realizarse, y eso exige respuestas colectivas que satisfagan a todos y cada uno.

Necesitamos participar, tomar la vida en nuestras manos, implicarnos en las decisiones. Los demás necesitan de nosotros para juntos cambiar la vida a mejor, y nosotros necesitamos que los demás participen para lo mismo. Solos no podemos, juntos es difícil pero posible.

Participar es organizarse con otros para ser responsables colectivamente de todos los aspectos que conforman nuestra vida. Y participando aprenderemos a vivir y a ser, porque dialogamos, planificamos, evaluamos, investigamos, observamos, criticamos, compartimos, ponemos ilusiones y, en definitiva, llenamos la vida de sentido.

En resumen, no basta que las cosas cambien o salgan bien, que la sociedad funcione algo mejor, sino que somos insustituibles, porque como dice una canción “… en la vida no hay suplentes”.

La Fiesta y la Cultura como derecho. Con mayúsculas. Como un componente esencial de nuestra calidad de vida.

Fiestas y Cultura participadas, en las que todos y todas tengamos la oportunidad de expresar lo mejor de nosotros.

Este ha sido un esfuerzo permanente en el trabajo de la Asociación. Fomentando actividades culturales y acercando la cultura a la mayoría de los vecinos, mediante talleres, charlas, exposiciones…

Participando en las Fiestas populares que también nosotros ayudamos a revitalizar, como San Isidro, Carnavales, Fiesta de los Mayos y, particularmente, en las de nuestro Distrito.

Como para cualquier vecino de Chamberí las Fiestas del Carmen, Patrona del Distrito, han supuesto a lo largo de los años una ocasión de diversión y esparcimiento en la ajetreada vida de un lugar que de diario es la imagen del bullicio de la gran ciudad.

Para nosotros a ese motivo de alegría se ha unido siempre la preocupación y el trabajo para que nuestras Fiestas estén a la altura que Chamberí y sus vecinos y vecinas merecen, y es con ese espíritu es con el que año tras año hemos colaborado en las comisiones que se formaban al efecto en la Junta Municipal, aportando sugerencias y organizando actividades propias, algo que se ha truncado desde hace unos años al eliminar unilateralmente los sucesivos gobiernos municipales las fiestas tal y como se venían desarrollando históricamente y se siguen desarrollando en resto de Madrid.

Sin lugar a dudas sería imposible hablar hoy de la Asociación de Vecinos sin hablar de las mujeres. Su compromiso con el barrio, con las vecinas y los vecinos viene de antiguo.

De tiempos en los que había que arrancar, palmo a palmo, los más elementales derechos. De tiempos en los que codo a codo decenas de mujeres en nuestra Asociación ayudaron a mejorar nuestros barrios, sus equipamientos. A modelar formas y comportamientos en las relaciones humanas.

Son parte del movimiento vecinal. Un movimiento en el que la mujer representa no solo la mayoría, también la más sólida base en la tarea diaria.

Y no se han quedado paradas en el tiempo, también ahora continúan siendo motor en el barrio y pieza indispensable en la Asociación directamente o a través de su propia entidad “Mujeres Vecinales de Chamberí”.

Tomando hoy la iniciativa, como en los casos de los proyectos formativos o en las propuestas de atención a los mayores, para dar soluciones en lo concreto.

Planteando la reivindicación desde la amplia experiencia de su saber cotidiano. Siendo punta de lanza en la defensa de los consumidores y realizando propuestas que permitan desarrollar nuestros barrios desde un urbanismo más humano. Luchando para acabar con la violencia doméstica a la vez que trabajan para ayudar a las víctimas.

Preocupadas y ocupadas por las mujeres y por los hombres de su entorno. Dando ejemplo de coherencia, compromiso y trabajo.

En muchas ocasiones oímos afirmar que los jóvenes no quieren participar. Que no están dispuestos a colaborar conjuntamente con los demás. Que «pasan» de todo y de todos.

Nuestra experiencia es muy otra. Son los jóvenes quienes han asumido en la Asociación no solo la colaboración en las propuestas tradicionales, sino también, la dirección de las tareas que de estas surgen.

Con propuestas novedosas y solidariamente con el conjunto de la Asociación. Desde su propia identidad como jóvenes. Con su iniciativa e ilusión.

Desde esta realidad se potenció la constitución de ‘Jóvenes Vecinos de Chamberí’, entidad que hoy agrupa a un importante número de jóvenes de ambos sexos de nuestro distrito.

Ocupados en el desarrollo de actividades dirigidas a la juventud. Actividades de ocio y tiempo libre, deportivas, culturales…

Actividades formativas y de concienciación social, en las que su impronta logra desbordar el propio ámbito juvenil para interesar a todos los sectores de edad.

Atendiendo servicios de información y orientación en temas tan variados como el empleo, la salud o la mejor manera de realizar intercambios con otros jóvenes europeos.

Los jóvenes, y su organización ‘Jóvenes Vecinos de Chamberí’, son sin lugar a dudas la mejor garantía para que el movimiento vecinal en nuestro distrito goce hoy de una perfecta salud y tenga aún un mejor futuro.

Nuestro compromiso con los más pequeños no es un cuento.

Desde la Asociación de Vecinos siempre hemos procurado tener presente a los niños y las niñas en nuestro proyecto asociativo y en la programación de las actividades, convencidos de que es un tema que tiene que ver con la calidad de vida, cada vez más sentido por padres madres, alentado por los educadores y por la mayoría de los ciudadanos.

Potenciando su participación activa. Contando para el diseño de las cosas con su opinión. Por que la tienen y hay que saber escucharla e interpretarla correctamente.

Relacionando las actividades y la participación de los niños y niñas con el barrio y su entorno. Haciendo con ellos vecindad.

Trabajar con los niños de hoy para que, desde la transmisión de valores de solidaridad, igualdad, respeto al medio ambiente y humano que les rodea, se vayan formando los ciudadanos y ciudadanas de mañana.

Con frecuencia, las señas de identidad de nuestra Asociación que más han calado en la conciencia ciudadana han sido las relacionadas con la preocupación por el medio físico de nuestro distrito: el asfaltado de las calles, los planes parciales o generales, los jardines, o aquello que afecta a la población en general, tasas, viviendas, equipamientos…

Si bien todo esto es verdad, no lo es todo, ni posiblemente lo más importante, pues en los años de existencia de la Asociación de Vecinos, no son pocas las actuaciones que se han centrado en la acción social sobre los colectivos más desfavorecidos.

Así podríamos señalar como hemos sido pioneros con las escuelas de adultos, la preocupación por la integración de la mujer, la intervención con los inmigrantes, el fracaso escolar o la atención a las drogodependencias.

Especial atención ha tenido siempre el apoyo y los servicios destinados a nuestros mayores. Por ser de justicia y por entender que una sociedad que no protege a los ciudadanos de más edad no puede encontrarse satisfecha consigo misma.

Y estas convicciones no solo se han mantenido desde el posicionamiento teórico, sino promoviendo cursos, talleres y otras acciones integradoras con resultados muchas veces positivos.

Unir, por tanto, Asociación de Vecinos y respuesta social no es un mero eslogan publicitario. Es definir el espíritu solidario de nuestra Asociación condensándolo en una frase.

Por tanto podemos afirmar que la acción social es hoy día eje prioritario de una organización de base como la nuestra que tiene como uno de sus principales objetivos la solidaridad.

Nuestra Asociación ha sido pionera en la prestación de servicios como un componente esencial, junto al reivindicativo, para favorecer la vida en nuestro distrito.

De esta forma el trabajo por mejorar la información y la defensa de los derechos de los vecinos se viene desarrollando a través de nuestras asesorías desde el primer momento. La asesoría jurídica atiende todos los años a centenares de hombres y mujeres de Chamberí, desde el litigio con una herencia, al conflicto en una comunidades de propietarios, pasando por la información a inquilinos y propietarios de los efectos de la ley de arrendamientos, la promoción de servicios de atención integral a las Comunidades de Propietarios, o la atención integral en materia de consumo, prestando apoyo técnico jurídico a los consumidores de Chamberí en sus posibles problemas con empresas tanto publicas como privadas (bancos, inmobiliarias, compañías suministradoras, en definitiva allí donde la posición del consumidor es débil y vulnerable de expedientes para procurar la integración efectiva de los inmigrantes, participando, a través de la Asociación Madrileña para la Asistencia del Consumidor y Usuario (AMACU) en la que participamos desde su creación, en la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de Madrid, instancia en la que representamos a los vecinos y vecinas de Chamberí en las reclamaciones que se tramitan ante ella.

Desde las asesorías urbanística, social o psicológica se procura atender aquellos asuntos que con independencia de su importancia suponen para los que los sienten un motivo de profunda intranquilidad.

También, y en otro orden de cosas, organizamos el Club de Viajes que facilita viajes y excursiones a precios atractivos y lugares seleccionados por su interés turístico y cultural, potenciamos los acuerdos con empresas del Distrito para obtener facilidades a la hora de acceder a la compra de bienes y servicios, apoyando de esta manera el comercio tradicional de Chamberí, consolidamos nuestra biblioteca abierta a todos los vecinos para su uso y disfrute, organizamos cursos que ocupen el tiempo libre y el afán de aprendizaje de nuestros convecinos.

De manera especial, por lo innovador de la iniciativa, resaltar la importancia que para acercar las nuevas tecnologías al conjunto de la población tuvo la apertura de la sala que denominamos CYBERORGANILLO y que no es otra cosa que la plasmación concreta de un programa destinado a habilitar puestos de acceso a Internet para ciudadanos y ciudadanas en general, y en particular, a aquellos que con escasas posibilidades de acceso desde sus hogares, o queno tienen los conocimientos necesarios para utilizar esta herramienta de comunicación.

Y no solo programando nuestras propias actividades, también abiertos a la colaboración, iniciativa o necesidades de otros. En esta línea cediendo nuestros locales a las comunidades de propietarios que precisan un espacio de reunión, o a toda aquella iniciativa ciudadana que requiere un espacio para sus actividades. Y así un importante número de actividades que responden a las demandas surgidas a lo largo de los años.

Vivimos en un distrito central. Con todas sus ventajas e inconvenientes, destacando entre estos con luz propia la escasez de espacios deportivos.

A pesar de este evidente problema la Asociación de Vecinos ha venido potenciado entre sus actividades aquellas que facilitaban el desarrollo de la práctica deportiva de base a los jóvenes de Chamberí.

De esta manera hemos organizado equipos deportivos en las más variadas disciplinas: fútbol, fútbol-sala, baloncesto, voleibol…

El desarrollo de algunos de estos deportes se ha visto frenado por la dificultad de compaginar los escasos recursos económicos y de espacios para su práctica, con el evidente deseo de los participantes.

Otros continúan su andadura, agrupando a varios centenares de jóvenes deportistas.

Siempre entendiendo que nuestra apuesta por el deporte de base tiene como objetivo fundamental el ofrecer alternativas saludables al ocio y al tiempo libre en Chamberí. Alejados de la idea del deporte como expresión de la competitividad. Fomentando el compañerismo y la solidaridad.

Mención especial en este capítulo de actividades merece el Club de Ajedrez que, casi desde la fundación de la Asociación, ha supuesto un espacio de encuentro para los amantes de este deporte, situándose hoy en día entre los más destacados de Madrid tanto por su número de inscritos como por la calidad y entusiasmo de los mismos.

Chamberí tiene problemas similares a los de otros distritos centrales de grandes ciudades: tráfico, aparcamiento, polución, ruido, escasez de zonas verdes y deportivas, déficit de infraestructuras culturales y sociales, que, además, están mal distribuidos entre los distintos barrios.

Ciertamente en un distrito tan acabado, tan construido, las soluciones no son fáciles pero tampoco imposibles. Depende del modelo de ciudad, de distrito, que sé quiera y de cómo se actúe en las operaciones urbanas que son factibles.

Desde la Asociación de Vecinos hemos realizado multitud de propuestas que definen el modelo de Chamberí que queremos.

Un Chamberí socialmente humanizado, para el cual todas las políticas deben estar dirigidas a servir a los ciudadanos. Políticas que hagan a las personas más iguales en derechos y deberes, garantizando la atención a los más desfavorecidos.

Un Chamberí sostenible y saludable, que requiere condiciones medioambientales que además de no perjudicar la salud, fomenten el bienestar social y ambiental, la disminución y posterior eliminación de la contaminación atmosférica y acústica.

Un Chamberí con mejora de la calidad de vida, entendida como la situación que garantiza el acceso de todos los vecinos a la cultura y el ocio, a la vivienda, priorizando, así mismo, el espacio publico, zonas verdes, zonas deportivas, espacios comunes y peatonales, sobre el privado.

Un Chamberí solidario, vertebrado y seguro, con una red ciudadana participando en todos los ámbitos, desde sus posibilidades, en la gestión cotidiana y democrática de su vida «pública». El Chamberí que queremos se basa en la convivencia tolerante, donde la seguridad se asiente en un tejido social solidario que dé cabida a la prevención y la reinserción social. Con un respeto absoluto a las leyes y una defensa de los intereses de los ciudadanos por encima de actitudes insolidarias o antisociales.

Un Chamberí administrado cercanamente en el que las administraciones públicas, como instrumentos al servicio de los ciudadanos, incrementen y consoliden su calidad y eficacia.

Para construir el Chamberí que queremos seguimos trabajando.

La Asociación de Vecinos, como instrumento al servicio de los vecinos y vecinas de Chamberí, ha tenido a lo largo de los años el impulso de un gran número de personas. Hombres y mujeres, jóvenes y mayores, que de manera voluntaria dedican su tiempo libre a colaborar en la transformación de realidades que no comparten.

Juntos forman una organización de vecinos que, respetando la pluralidad ideológica de cada cual, promueven actividades y acciones reivindicativas en defensa de los intereses colectivos.

Son y han sido ese grupo de conocidos tuyos que te cruzas a diario en la calle o en las escaleras de tu casa, tratando solucionar los pequeños grandes problemas de la comunidad que tanto te molestan.

Personas con inquietud colectiva y ciudadana que intentan romper la inercia negativa de una sociedad insolidaria.

A todos ellos queremos recordar aquí. A los que siguen con nosotros y a los que se fueron y nos dejaron su recuerdo imborrable.

Y junto a todos ellos os invitamos a ocupar vuestro espacio. Por que, sin lugar a dudas, aquí puedes encontrarlo.

Somos tu Asociación de Vecinos. ¡Participa!