La Institución Libre de Enseñanza fue fundada en 1876 por un grupo de Catedráticos de la Universidad Central de Madrid.
Al producirse la Restauración de la Monarquía, el Marqués de Orovio, Ministro de Fomento, exigió de los profesores de Universidad una declaración escrita de fidelidad política y de sumisión a las normas gubernamentales en el contenido de sus explicaciones académicas.
La protesta del profesorado ante tan humillante decisión política, que violaba la libertad de cátedra universitaria, tuvo como respuesta gubernamental la expulsión de Giner de los Ríos, Gumersindo de Azcárate y, entre otros, Nicolás Salmerón, además del posterior encarcelamiento del propio Giner de los Ríos. Otros muchos profesores abandonaron sus cátedras como muestra de disconformidad con semejante represión, entre ellos: Emilio Castelar, Laureano Figuerola y Segismundo Moret. Algunos de estos catedráticos fundaron entonces la Institución Libre de Enseñanza, un centro formativo al margen de los principios e intereses de cualquier comunión religiosa, escuela filosófica o partido político.
Pues la Institución tenía como objetivo fundamental dedicarse a defender la libertad de la ciencia y el derecho de todo maestro al ejercicio y la transmisión independiente del conocimiento, sin interferencia de ninguna autoridad.
Condición indispensable para la independencia ideológica era la independencia económica para poder ejercitar la libertad de pensamiento que pregonaba, razón por la cual los alumnos tenían que contribuir con unas cuotas relativamente elevadas.
El ideario de la Institución queda perfectamente reflejado en el siguiente texto de José Castillejo, uno sus grandes maestros: “La cultura intelectual debe tener una extensión universal y enciclopédica. La enseñanza debe basarse en el espíritu del descubrimiento, fomentando la curiosidad del alumnado: métodos intuitivos, experimentos y realidades en lugar de clases magistrales.” (Castillejo, J. “Guerra de ideas en España, pp. 81-82. Ed. Revista de Occidente, Madrid, 1976)
Pues bien, la sede de la Institución Libre de Enseñanza tiene su sede en la calle General Martínez Campos, en el barrio de Chamberí y actualmente ofrece cursos y seminarios sobre la historia y evolución de la Institución y del propio barrio, además de diversos temas de la cultura actual. Y está abierta a las iniciativas de los profesionales y vecindario en general del distrito.
Por Juan López Martínez. Inspector Central del Ministerio de Educación.
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